Se pueden hacer en una gofrera, pero desde que tengo los moldes de silicona para gofres los hago siempre en ellos, hago 8 de una tirada en el horno, congelo los que no comemos y así si me apetece algún día un gofre sólo tengo que cogerlo y meterlo en la tostadora.
Y si no tienes ni gofrera ni moldes puedes hacer tortitas.
Vamos con la receta...
1. Echa todos los ingredientes menos la calabaza en un bol.
Utilizo el trigo sarraceno en grano, tiene que estar a remojo como mínimo 2 horas antes, muchas veces lo dejo la noche anterior y por la mañana hago los gofres.
Puedes utilizar otra bebida vegetal que no sea la leche de almendras, con la de arroz también quedan muy bien.
2. Tritura todo hasta que quede muy fino.
3. Rellena el primer molde y reserva el resto de la masa.
Como la masa no lleva nada de grasa, me gusta engrasar con un poco de aceite de oliva y un pincel los moldes, así al darle la vuelta los gofres se sueltan sin problema.
4. Añade la calabaza asada al resto de la masa que queda en el bol.
5. Tritura todo.
6. Rellena el otro molde.
7. Deja reposar unos 15 minutos para que actúe la levadura y después hornea a 200ºC unos 20 minutos.
8. Saca los moldes y dales la vuelta, vuelve a meter los gofres unos 5 minutos o hasta que se doren un poco.
Salen ocho gofres, cuatro normales y otros cuatro de calabaza.
Aguantan guardados en la nevera una semana, para calentar sólo tienes que ponerlos en la tostadora. También se pueden colgelar.
Puedes servirlos con mermelada, chocolate, nata de vegetal... Y a disfrutar!
Edito:
La última vez que los hice probé a dejar los ingredientes (paso 1) mezclados de la noche anterior, a lo ovenight oats y tengo que decir que mejora la esponjosidad de los gofres. Tuve que añadir un poco más de leche vegetal a la mezcla final pero merece la pena!! <3
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